La Xunta de Galicia aprueba un protocolo «gradual y flexible» que permitirá retomar el contacto con familiares en las residencias de mayores. Por el momento seguirán cerrados los centros de día y ocupacionales.
Tras más de dos meses de estado de alarma en los que las personas mayores que viven en residencias no han podido recibir las visitas de sus familiares, estos centros recobrarán progresivamente la normalidad desde finales del mes de mayo.
La Xunta ha aprobado un protocolo de reactivación orientado a una reapertura gradual y flexible para tratar de recuperar cierta normalidad en las residencias de mayores, que se encuentran en situación de confinamiento pleno desde que comenzara el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Esta estrategia se ha llevado a cabo bajo la supervisión del comité clínico del SERGAS y sus principios rectores son la máxima protección, la prudencia, la graduación y la flexibilidad. La Consellería de Política Social informa de aquellas cuestiones que se deben tener en cuenta antes de acudir a ver a los mayores.
Medidas para reanudar las visitas
Antes de poder reanudar las visitas a las residencias deberán cumplirse dos criterios:
Que el centro no haya detectado casos positivos —ni entre el personal ni entre los residentes— en los 15 días anteriores.
Que el centro esté ubicado en un concello con menos de tres casos registrados por cada 100.000 habitantes.
En el plan de reactivación se prevén tres etapas graduales, que durarán 15 días en el caso de residencias de más de 60 personas usuarias, y solo 10 días para las de menor tamaño.
En la primera etapa se permitirá una visita de un familiar a la semana, siendo imprescindible la cita previa. En todo caso, en la entrada del centro el personal comprobará que el visitante no presente síntomas compatibles con el coronavirus. Además, se exige el uso en todo momento de mascarilla y es obligatorio el lavado frecuente de manos. En cuanto a los residentes, podrán hacer salidas en grupos de cinco personas hasta un kilómetro de distancia. En el interior del centro estarán permitidas las actividades para un máximo de diez personas, cumpliendo siempre las medidas de distanciamiento. Para llevar a cabo un ingreso, el nuevo residente tiene que haber dado negativo en un test PCR tres días antes.
Para visitar una residencia se deberá llamar con anterioridad y reservar una cita.
En la segunda etapa, las personas autónomas podrán hacer salidas, siendo recomendables las primeras horas de la mañana y atendiendo a los criterios de franjas horarias de cada ayuntamiento. Los centros que tengan la consideración de hogar residencial o vivienda tutelada o comunitaria —que son los de menor tamaño— podrán comenzar la reactivación directamente en esta etapa.
En la última etapa pretende recuperarse el régimen de visitas ordinario con el que contaba cada residencia antes de la pandemia, pero con un protocolo de seguridad, con salas habilitadas y con el principio de distanciamiento. Cabe recordar que para pasar de una etapa a otra, será necesario que el centro cuente con un informe favorable de la autoridad sanitaria; y se contempla que el avance de las distintas etapas se suspenda en el caso de que se produzca un solo positivo entre los internos.
